Referencias

 
Apart. VISTA BELLA,  nº4
SUANCS (Cantabria)
 

Guillermo Castañeda investiga más allá de la propia Pintura. Introduce sus Ojos en lo más hondo del Ser Humano y de la Naturaleza.
Seguramente no es un trabajo gratificante a corto plazo. Su pintura no es fácil.
Su pintura -vuelo sobrepasa nuestras cabezas y muchos conceptos por él superados y nos lleva, de mil formas distintas, a la esencia de la Vida.
Allí instalado se vuelve su pintura en preguntas sin respuestas, odas a la sensibilidad y tal vez un largo y profundo canto ritual que se acerca levemente y se aleja de todo más tarde en un abstracto e instintivo roce insumiso y posesivo.
Encontramos en sus trabajos técnicas diversas que siempre permanecen atadas a la búsqueda constante e sí mismo y del más allá ... o lo que nunca se logra ver y comprender por completo.
Todo cuanto le rodea y le importa o le preocupa está siempre presente en su obra.
No se puede contemplar su obra de forma rápida o enjuiciarla de manera superficial: porque la obra de Guillermo Castañeda es densa, cuajada, y nos pide detenimiento, incluso un perfecto conocimiento del artista para poder mejor entender su mensaje.
Sus personales colores nos acercan y nos trasladan continuamente por mundos muy nuestros, de nuestra tierra universalmente entendida.
Sus manchas incontroladas y sutilísimas son campos de experimentación donde nacen o aparecen formas nuevas envueltas en colores muy diversos y personales. Pintura sin ninguna aproximación aparente y con mensajes siempre subliminales u ocultos que nos permiten entender o adivinar otro mundo que tal vez existe, existió o puede ser posible en una mañana. Tanto en el Arte del Pintor ... como en la propia y planetario realidad. Realidad.
Son trabajos que exigen una colaboración plena al que contempla esta obra, inmensa en todo su conjunto por su variedad, pluralidad y cantidad.
No se puede permanecer al margen de lo que se visualiza y la pintura adquiere un tinte comprometido, solíario e intransigente con la propia plástica, con el autor y con un mundo que nos rodea desde lo más ancestral que podamos entender... hasta un hoy que señala ya un mañana algunas veces, en su óptica, inquietante.
Guillermo Castañeda pinta con muy diferentes técnicas; nos avisa o nos relata un universo personal y general y, sobre todo, lo hace a través de pinceladas llenas de poesía y creatividad.
Su obra no se doblega fácilmente a una traducción y requiere ser vista para luego interpretarla en tanto en cuanto alcancemos a comprenderla, que es llegar a admirarla y valorarla.
Pintura valiosa, importante, original con un impulso vital insumiso y solitario que la llena de calidad y verdad.

A. Ceballos Abascal